Kunzita, la piedra del amor incondicional

En esta ocasión os voy a hablar de una piedra muy espiritual para nuestro chakra corazón. Vivimos tiempos convulsos. La famosa frase que dijese Hobbes, "el hombre es un lobo para el hombre", sigue siendo vigente y eso hace que muchas personas no puedan sentir amor el prójimo y no solamente no acortemos distancias entre nosotros, sino que parece que somos cada vez más agresivos; más competidores, y vemos a ese prójimo como al enemigo. Albergar miedo o desprecio por los que nos rodean nos daña más a nosotros que a los demás. Nuestro chakra corazón, el epicentro de nuestro ser, se bloquea y no permite que la energía terrenal y espiritual fluyan libremente en nosotros. Dejamos de estar conectados con nuestro Yo Superior y nos llenamos dudas, ira y miedo. Un corazón cerrado nos puede llevar a tener problemas en riñones, pulmones e hígado. Además, nos lleva a sentirnos solos y revolcarnos en la autocompasión. En este estado nuestra vibración es muy baja, con lo que no canalizamos bien las energías. 

La kunzita, con su alta vibración amorosa, nos ayuda a desbloquear el chakra corazón y despierta el amor incondicional. La forma en que nos expresamos y lo que decimos también se vuelve más amorosa, lo que ayuda a las personas que no saben expresar sus sentimientos o que aun cuando pretenden hacer una crítica constructiva o dar un consejo, lo hacen de manera brusca. En este punto entono el mea culpa y, como siempre que escribo sobre alguna piedra con la que he tenido experiencias curiosas, cuando menos, os explicaré cómo fue mi relación con este cristalito tan bonito y tan asertivo. Me encontraba en la recta final de la carrera y tenía las peores asignaturas por delante. Eran las que había ido dejando porque no me entraban o porque no tenía la cabeza para cosas tan espesas. Aún estaba lidiando con un duelo muy doloroso y eso no facilitaba mi concentración. Recurrí, una vez más, a mis amigas "petrificadas". Busqué todas las piedras que potenciaban la concentración, la memoria, la creatividad y todas aquellas podían ayudarme en mi carrera de filología. La kunzita, apareció en una larga lista de recomendaciones para mí. La necesitaba para poder centrar mi mente y obtener inspiración pero también era imprescindible que me llenase de paciencia, tolerancia y fuerzas para perdonar. Cuando vi aquel cristal rosa tan puro sentí que se me ponía un reto por delante: la kunzita no me había elegido a mí, sino que yo me había empeñado en comprarla, pero mi vibración y mi ego no estaban por la labor de dejarse ayudar. Recuerdo que casi me caigo al suelo cuando me dijeron el precio de aquella cristalina lasca, pero me la llevé de todas formas. La pobre kunzita debió de presentir el peligro inminente en el que se hallaba en mi presencia y se dio a la fuga: literalmente. A la semana de llevarla conmigo, desapareció. Lo curioso es que sé seguro que la perdí en casa, pero nunca más volví a verla, ni siquiera después de una mudanza. 

Por eso, entre otras cosas, siempre advierto al final de cada ficha que por mucha fe que pongamos en nuestras piedras, si no estamos listos, ellas no pueden ayudar a quien no se ayuda. No son milagrosas por sí solas sin nuestra intención y sin que pongamos un poco de nuestra parte. Me supo muy mal perder aquel bello cristal, pero gracias a ella aprendí esta importante lección. Y como no le guardo rencor, voy a compartir todo lo que este mineral puede hacer por aquellos que quieran un apoyo en su propósito de sentir y ser amor.

PROPIEDADES

-Aparte de promover el amor incondicional, aporta paz y enfoca la mente demasiado agitada para profundizar en la meditación. 

-Potencia la creatividad.

-Nos infunde humildad y promueve el deseo de ayudar a los otros.

-Además de despertar nuestros sentidos al amor universal, también limpia la negatividad.

-Limpia el aura de entes adheridos y nos protege impidiendo que vuelvan a engancharse a nosotros energías densas o influencias psíquicas. Algo a lo que nos encontramos más propensos cuanto más baja es nuestra vibración.

-Quita los obstáculos que podemos encontrar en el camino y nos infunde fuerza para adaptarnos a la situación. 

-Si estás usando una kunzita y de repente acuden a tu mente recuerdos que habías bloqueado no te asustes. Ella los ha sacado de donde los enterraste para que sanes esa herida de una vez por todas.

-Devuelve la inocencia a aquellas personas que tuvieron una infancia dura y que tuvieron que hacerse adultos antes de tiempo. Es importante seguir conectado con el niño interior. 

-Fomenta la tolerancia hacia uno mismo y hacia los demás, y nos libera del estrés.

-Nos ayuda en la introspección.

-Con ella aceptaremos las críticas constructivas como lo que son: una herramienta para crecer.

-Combina el intelecto y la intuición con la inspiración.

-Libera las emociones estancadas y dañinas que nos empeñamos en no dejar ir, y difumina el dolor y la pena, especialmente la que arrastramos de otras vidas. 

-Ayuda a terapeutas holísticos, o a personas capaces de canalizar información, ya que alinea los chakras espirituales: corazón, garganta y tercer ojo. 

-A nivel físico trata todo lo relacionado con los estados nerviosos y otras enfermedades relacionadas con el corazón, pero también alivia los dolores de las articulaciones y los ataques de epilepsia. 

-Al tener un alto contenido en litio, sustancia presente en la mayoría de antidepresivos, no solo su vibración nos levantará el ánimo, sino que también su composición química pelea contra desórdenes psiquiátricos. 

CÓMO USARLA

Ya hemos visto que sus beneficios son copiosos, pero ahora veamos cómo podemos extraerlos. A tenor de la última de sus propiedades descritas, ya sabemos que si la usamos para crear un elixir nos aliviará de problemas depresivos, tristeza y demás signos de problemas emocionales. Pero ojo, la kunzita, además de litio, también contiene aluminio por lo que utilizaremos el método indirecto, no sea que lo que arreglamos por un lado lo estropeemos por otro. 

Puedes llevarla cerca del corazón en colgante, pendientes o, si eres mujer, en la cazoleta del sujetador. Si optas por este último medio, piensa en si quieres recibir amor, inspiración, etc. y tendrás que colocarlo en la parte izquierda, o si  lo que buscas es ser capaz de dar amor tú a los demás y lo deberás colocar a la derecha. 

Si tienes un ataque de pánico, también puedes colocarla sobre el plexo solar. 

LIMPIEZA Y CARGA 

En las múltiples fotos con las que acompaño las fichas podéis ver que estamos ante un cristal puro. Tanto en su forma tallada, como en bruto, como en cristal pulido, resiste el método del agua con sal y como buena piedra femenina que es, la cargaremos a la luz de la luna, teniendo en cuenta también la fase lunar en la que estemos. 

Hemos llegado al final de la ficha y, como siempre, tengo la sensación tengo la sensación de que me dejo cosas por decir. Quizá debería volver a probar suerte con la kunzita, ahora que estoy en un estado de mayor equilibrio y más dispuesta a ayudar y ser ayudada. En cualquier caso, espero que os sea de utilidad mi aportación y me contéis, si os animáis, vuestras experiencias con el cristal del amor y la alegría.

ADVERTENCIA: Las piedras solo son una ayuda para nuestros propósitos. No curan por sí solas a nivel físico o psicológico, ni podremos canalizar o limpiar energías si no hemos aprendido las técnicas adecuadas. A nivel emocional, si queremos trabajar asuntos como la autoestima, la ira o las ideas limitantes, la piedra por sí sola no hace milagros; ellas solo pueden ayudar a los que se ayudan.

Para realizar estas fichas me sirvo de La biblia de los cristales y de mis propias indagaciones en distintas páginas webs, además de la información compartida con profesionales.

Bibliografía:

HALL, Judy: La biblia de los cristales. Vol. I; Gaia Ediciones, Madrid:2005

Otras fuentes:
https://www.facebook.com/omdaratarrega/