Aguamarina, la piedra de los marineros

Hoy voy a hablar de una piedra que me fascina en todas sus formas de presentación. Será porque tengo alma marinera o simplemente porque mi vibración se dispara con las piedras azul claro, pero aunque tengo dos piezas tanto en bruto como en pulido, el otro día llegó otra aguamarina en forma de colgante facetado. Personalmente, no me gustan las piedras engarzadas, pero resulta que son joyas familiares que yo desconocía que estaban. Por cierto, mucha atención a las joyas heredadas porque contienen la energía de todas las mujeres que las han usado antes que nosotros y no todas son buenas y amorosas. Yo he dejado la mía tres días dentro de una geoda de cristal de roca y anoche, con la luna nueva, la puse en agua y sal. La anterior propietaria de este colgante es un alma muy joven y tiene una gran influencia de su ego, así que con la luna nueva, pretendía hacer un reset total. 

La aguamarina, así llamada por su sereno color del azul del mar cristalino, es una piedra que se relaciona mucho con el mar. Se dice que fue un regalo de Poseidón a la humanidad, y en especial para los marineros, que la usaban como amuleto cuando salían a faenar. Y es que además de que atrajera la pesca, también les infundía valor para salir a jugarse la vida en altamar. Otras culturas pensaban que contrarrestaba las fuerzas oscuras y llenaba a los espíritus de luz. Si hasta ahora os parece una piedra atractiva, esperad a ver sus propiedades.

PROPIEDADES

-Su tono azul cielo nos trae paz y calma la mente. Además da armonía en los ambientes turbulentos y nos protege contra la polución.

-El aguamarina trabaja especialmente con el chakra de la garganta y favorece a las personas sensibles e invoca la tolerancia en los que son más "duros".

-Nos ayuda a eludir los juicios, tanto los que podamos emitir nosotros como los que sufrimos. 

-Da apoyo a aquellas personas que se sienten aplastadas por la responsabilidad y reconduce a los que se cargan de responsabilidades ajenas, pero se olvidan de la única que debe importarnos: la nuestra. 

-Es ideal para personas que tienen poca fuerza de voluntad puesto que el aguamarina fomenta una personalidad recta, persistente y dinámica, que además se libera de patrones pesimistas.

-Esto es importantísimo para nuestra paz mental porque nuestros pensamientos pocas veces se enfocan en lo bueno y bonito de nuestras vidas con lo que vamos cayendo bajo el peso de ellos. Pero el aguamarina filtra la información que llega al cerebro y clarifica la percepción; afila el intelecto y disipa la confusión.  

-Para personas dadas a la procastinación o que no pueden soltar el pasado, este cristal aumenta la capacidad de zanjar los asuntos pendientes para abrirnos a nuevos ciclos y oportunidades. 

-También desbloquea la comunicación y favorece la autoexpresión en personas extremadamente introvertidas. 

-También nos enseña en qué punto nos encontramos emocionalmente, ya que trata nuestras emociones subyacentes para que podamos comprendernos mejor.

-Alivia los miedos e incrementa la sensibilidad en aquellas personas que se han hecho una armadura y se han vuelto de hierro. El hierro es demasiado rígido y se vuelve una cárcel de nuestras emociones y sentimientos. 

-Alinea los chacras, especialmente el de la garganta, que nos ayuda a canalizar la comunicación con seres superiores y protege al aura. También alinea el cuerpo físico con el espiritual.

-A nivel físico calma dolores de garganta y tiroides. Regula las hormonas y el crecimiento. Puede contrarrestar la miopía.

CÓMO USARLA

Esta piedra es perfecta para meditar porque nos lleva a elevados estados de conciencia y espiritualidad. Todo esto puede llevarnos a la clarividencia y agudizar nuestra intuición. Colócala sobre tu garganta o entre los ojos mientras dejas la mente en blanco. ¡A ver qué información tiene para ti el aguamarina!

Podemos hacer un elixir con el método indirecto para limpiar todo lo que esté estancado en nuestra garganta y sentirnos en paz. 

LIMPIEZA Y CARGA

El aguamarina agradece especialmente que la limpiemos en el agua del mar, pero si no es posible, podemos dejarla en agua con sal, sin ningún problema, aunque no necesita tantas horas de limpieza como otras piedras. Si normalmente las dejamos de tres a cuatro horas, el aguamarina puede limpiarse en el agua salada en media hora. Podemos cargarla con unos minutos de sol o con una hora cuando haya luna llena. Aunque yo, que soy muy concienzuda, la dejo toda la noche por si las dudas...

 Así que véis, un cristal hermoso y sin muchos remilgos que puede darnos paz y desarrollar nuestra espiritualidad. ¿Qué más se puede pedir?

ADVERTENCIA: Las piedras solo son una ayuda para nuestros propósitos. No curan por sí solas a nivel físico o psicológico, ni podremos canalizar o limpiar energías si no hemos aprendido las técnicas adecuadas. A nivel emocional, si queremos trabajar asuntos como la autoestima, la ira o las ideas limitantes, la piedra por sí sola no hace milagros; ellas solo pueden ayudar a los que se ayudan.

Para realizar estas fichas me sirvo de La biblia de los cristales y de mis propias indagaciones en distintas páginas webs, además de la información compartida con profesionales. En algunas ocasiones, simplemente canalizo la información que me llega de "arriba" y escribo en función de las piedras que "me lo piden".

Bibliografía:

HALL, Judy: La biblia de los cristales. Vol. I; Gaia Ediciones, Madrid:2005