Rubí, la piedra del corazón

Y ahora vamos a hablar de un cristal que se encuentra entre las principales piedras preciosas, una de las piedras más codiciadas a lo largo de la historia junto al diamante. Precisamente esto la hace parecer una piedra maldita y acumula mucho karma negativo, aunque el pobre rubí no tenga la culpa. Pero si la purificamos bien y le damos una limpieza intensiva, no solo no nos aportará nada malo sino que nos ayudará a muchos niveles. Es la piedra del corazón y, aunque no sea verde o rosa, su trabajo directo es ayudarnos a abrir nuestro chakra corazón precisamente. Como buena piedra roja, no sólo nos ayuda con los bloqueos que tengamos en este chakra, sino que también nos trae alegría en los momentos de bajones sentimentales y nos sube la líbido cuando la depre nos la deja por los suelos. Su forma en bruto es más bonita aún que pulida o facetada (tallada), pues es un hexágono de un tono rojizo que recuerda a las gominolas de fresa cubiertas de azúcar glass. Y el rubí, igual que las chuches, también nos endulza la vida y nos llena de fuerza. Veamos con más detalle sus propiedades. 

Yo me enamoré de mi rubí en bruto, semejante al de la foto porque, además de su belleza, que en una de sus caras se puede distinguir una suerte de dibujo en forma de pirámide. Por cierto, en otra ocasión os hablaré de la fuerza de las pirámides y cómo la forma en que tallen las piedras pueden aumentar la potencia del mineral.

PROPIEDADES

- Sabemos de sobra que el rojo es un color estimulante, por eso el rubí activa las energías que nos faltan para acometer grandes empresas o esas pequeñas cosas que a nosotros se nos hacen un mundo. Nos llena de vigor y equilibra nuestra energía masculina y femenina; la energía de la sabiduría con la física, aunque a veces puede sobreexcitar a personas ya de por sí enérgicas, por lo que hay que tener cuidado si se tiene tendencia a la hiperactividad o la agresividad. 

-Nos llena de pasión por la vida, pero sin llevarnos a caer en excesos, y nos lleva a estar más motivados y fijarnos metas realistas. 

-Para personas reprimidas, que viven pendientes del qué dirán, es perfecta porque estimula a realizar lo que nos hace felices, siempre y cuando no salga nadie herido, por supuesto, o aunque hagamos daño a algunas personas, como cuando estamos en una relación con alguien tóxico que no nos deja ser quien en realidad somos.

-También nos protege ferozmente de los ataques psíquicos y abre el chakra corazón. Algunos de estos ataques pueden empujarnos a la depresión o la tristeza. En esos momentos de emociones a flor de piel, somos muchos los que "desconectamos" las emociones para sufrir o aliviar nuestra pena, lo cual es contraproducente porque bloqueamos lo malo pero también lo bueno. Pues el rubí nos protege en esos casos y nos motiva a volver a la alegría. y el amor. También aquellas personas que son tan bondadosas que mucha gente se aprovecha de ellas encontraran un amigo protector en el rubí puesto que neutraliza el vampirismo del corazón.

-Fomenta sueños positivos, nos ayuda a visualizarlos y estimula la glándula pineal para saber ver las oportunidades que nos acercan a ellos. También quita los obstáculos que puedan aparecer en nuestro camino a la felicidad.

-Saca la ira contenida o la energía negativa que reprimimos para transmutarla en fuerza y luz.

-Atrae a la abundancia y estimula el liderazgo dinámico, es decir, el que predica con el ejemplo y no con órdenes. 

- Nos infunde valor y nos ayuda a ser más positivos. 

-También ayuda a los estudiantes o a personas a las que les cuesta meditar puesto que afila la mente y nos lleva a una mayor concentración. 

-Nos carga de pasión, pero no solo sexual, sino que nos ayuda a apasionarnos con las pequeñas cosas de la vida. Por supuesto, también promueve la sociabilidad y atrae la actividad sexual. 

-Cuando te sientas agotado física y mentalmente, el rojo rubí te llenará de estímulos que te ayudarán a recobrar las fuerzas para finalizar eso que te trae de cabeza y que no sabes por dónde meterle mano. 

- A nivel físico desintoxica el cuerpo librándonos de toxinas en sangre; Trabaja sobre el sistema linfático, circulatorio y cardíaco. También combate la fiebre y estimula el aparato reproductor.

ZOISITA con rubí: es otro mineral que podemos encontrar combinado con el rubí. La zoisita es una piedra verde clarito con vetas negras e incrustaciones de rubí. El resultado recuerda a los colores de la sandía y por eso también es conocido como "zoisita sandía", que no tiene nada que ver con la turmalina sandía. Esta combinación es muy potente para el chakra corazón, ya que combina el verde que estimula el amor universal con la que ya hemos dicho que es la piedra del corazón por excelencia. Como resultado, la energía llega con fuerza al chakra corona, el que nos conecta con la Conciencia cósmica, y nos permite sanar el alma de heridas producidas en vidas pasadas. También nos "recuerda" el aprendizaje espiritual y ayuda a las personas que temen a la soledad, ya que promueve el individualismo equilibrado. 

CÓMO USARLO

Llévalo como colgante cerca del corazón. Existen en las tiendas de minerales unos cordones con una esfera de alambre al final, como el que se muestra en la foto. Estos colgantes son muy útiles porque dentro podemos introducir una pieza del mineral que queramos llevar, sin invadir la piedra con agujeros para colgarla. Como estos cordones son regulables, puedes dejarlo más largo para que la piedra entre en contacto con el corazón o subirla para que esté más cerca del chrakra de la garganta, según tus necesidades.  

También puedes meditar con él sobre el chakra corazón o simplemente relajarte durante diez minutos tumbado bocarriba y con el rubí sobre el mismo chakra. Visualiza una luz blanca y pura que entra en el rubí y del rubí emana una energía roja que entra directa a tu chakra corazón.

Si quieres hacer un elixir, usa el método indirecto, y podrás beneficiarte de sus propiedades a nivel físico e integrar su vibración de fuerza y valor a la tuya.

LIMPIEZA Y CARGA

El rubí tiene mucho óxido, que lo que le confiere su color rojo intenso. Puedes limpiarlo con agua con sal, ya que es una piedra de una dureza similar a la del diamante y lo resiste todo. 

Para cargarlo, evidentemente, se carga con solo. Mucho sol. Cuanto más mejor. Recordad la advertencia que he hecho al inicio del artículo acerca del mal karma con el que carga. Si no os gusta limpiar las piedras con agua y sal, haced una excepción aquí, al menos en la primera limpieza. Y si ya tomáis la precaución de hacer una primera limpieza radical con la sal diluida en agua, dejad el rubí unas cuantas horas más de lo que normalmente se requiere. 

La luna también dotará al rubí de una energía más femenina que vendrá muy bien para mujeres cuya energía masculina predomina en ellas y las equilibrará.

Ahora ya tenéis toda la información necesaria para haceros con un rubí y llenar de pasión y amor vuestra vida. Donde hay penas no hay amor y donde hay amor no hay penas, así que ¡a sacudirse de encima el mal rollo e ir a por todas!

ADVERTENCIA: Las piedras solo son una ayuda para nuestros propósitos. No curan por sí solas a nivel físico o psicológico, ni podremos canalizar o limpiar energías si no hemos aprendido las técnicas adecuadas. A nivel emocional, si queremos trabajar asuntos como la autoestima, la ira o las ideas limitantes, la piedra por sí sola no hace milagros; ellas solo pueden ayudar a los que se ayudan.

Para realizar estas fichas me sirvo de La biblia de los cristales y de mis propias indagaciones en distintas páginas webs, además de la información compartida con profesionales.

Bibliografía:

HALL, Judy: La biblia de los cristales. Vol. I; Gaia Ediciones, Madrid:2005