domingo, 21 de octubre de 2018

Amatista, la piedra de la transmutación



Resultado de imagen de amatistaHasta el momento he ido alternando las piedras más conocidas y utilizadas con algunas que son desconocidas para aquellos que comienzan a dar sus primeros pasos en el mundo de los minerales, o que para aquellas personas que, un día, por equis motivos, recibe una pequeña piedrecita y quiere saber más de ella. En mi entusiasmo con las gemas más espirtuales y "raras", he pasado por alto otro de los imprescindibles en cualquier colección de piedras. De hecho, la amatista fue la primerísima piedra que adquirí cuando me interesé por la gemoterapia, y es que si el cristal de roca es uno de los mayores comodines para casi cualquier asunto que queramos tratar, la amatista no se queda atrás. Conocida como la piedra de la paz, nos infunde calma mental cuando estamos pasando por una época de pensamientos y sentimientos turbulentos. 
Es una de las piedras más vendidas por sus muchos beneficios y mucha gente se siente atraída por ella, aunque ni siquiera crea en su poder. En joyería, aunque siempre por detrás de diamantes, zafiros, esmeraldas y rubíes, tiene mucho éxito y no hay joyero que no recurra a esta multitarea para crear joyas llenas del misterio que aporta el profundo color violeta que la caracteriza. Pero, aunque sean muy decorativas, aquí no nos interesa la amatista como adorno sino como la piedra potente que es y cómo puede ayudarnos. Sin más preámbulos, veamos sus propiedades:

Resultado de imagen de amatista
-Además de aportarnos paz interior, también es una piedra protectora que nos cuida de ataques psíquicos. Por ejemplo, cuando existe alguien en nuestra vida que no nos quiere bien, somos víctimas de la envidia y nuestro antagonista tiene un gran imán para atraer las energías negativas o a seres del bajo astral, puede proyectar sus malos sentimientos sobre nosotros. Pues lleva siempre contigo una amatista y ella, como el rayo violeta de la trasmutación, tornará esas malas vibraciones en positivas. No se limita a absorberlas, como el cuarzo o a rechazarlas, como la turmalina negra, sino que las depura. 
-Si sientes que estás obsesionado con una idea o persona como la descrita arriba descrita, puede que alguien te esté limitando en tu libre albedrío de manera psíquica. La amatista romperá ese vínculo obsesivo y te traerá paz mental para que puedas continuar avanzando sin ataduras mentales. 
-La serenidad que caracteriza a la amatista potenciará los elevados estados de conciencia y nos ayudará a profundizar más cuando meditamos.
-Amplifica la concentración necesaria para llevar a cabo trabajos en los que precisamos la mente, por eso es una buena aliada para estudiantes, pero también para aquellos que se distraen con facilidad y no se pueden centrar en su trabajo.
-Aunque hemos hablado de su capacidad tranquilizante para nuestra mente, también puede estimularla cuando estamos aletargados.
Resultado de imagen de amatista-Al potenciar nuestra concentración y aportarnos calma, podremos obtener una comprensión más profunda de las ideas y sucesos que tenemos ante nosotros, y permite que nos abramos a nuevas ideas y que seamos capaces de comprender la causa y efecto de nuestras decisiones pasadas o aquellas que tenemos que acometer en el futuro. 
-Alivia el insomnio producido por una mente hiperactiva y nos protege de pesadillas repetitivas. 
-La amatista también nos lleva a ser más realistas para que podamos tomar decisiones con objetividad y que no nos dejemos llevar por las posibles películas que algunos se montan.
-Atenúa la ira, el miedo y la ansiedad, así como la pena.
-Piedra excelente para sobrellevar duelos. 
-Es buena consejera porque cuando debemos tomar decisiones nos ayuda a encontrar el equilibrio del sentido común y la intuición espiritual.
-Acelera nuestro Despertar espiritual, nos ayuda a descubrir nuestros dones psíquicos y nos aviva la intuición.
-Físicamente regula el metabolismo y nos ayuda a producir nuevas hormonas. Trabaja sobre el sistema endocrino, excretor, el digestivo y el inmunitario. Depura la sangre; alivia tensiones físicas, mentales y emocionales; alivia los dolores de cabeza; reduce heridas, hematomas e inflamaciones. Nos ayuda con problemas auditivos y cura enfermedades pulmonares.
-Aporta equilibrio a los cuerpos físico, mental y espiritual .
-Limpia el aura
.-Ayuda, calma y guía a los moribundos.

Así que como veis, la amatista es perfecta para los recién iniciados en el maravilloso mundo de la espiritualidad. Pero no acaba aquí la cosa. Según cómo la usemos, esta piedra puede ayudarnos en más cosas. Veamos cómo podemos sacar todo su potencial.

CÓMO USARLA
En primer lugar debo resaltar las distintas presentaciones en que podemos encontrar amatistas y qué función tiene cada una.

Resultado de imagen de amatistaComo expliqué en el artículo de Introducción al mundo de las piedras, podemos encontrarla en geoda, como la que se ve en la foto. Es como si hubiese abierto una roca por la mitad y en el hueco interno hallamos cientos de pequeños cristalitos refulgentes. Si colocamos esta formación natural en nuestro altar puede ayudarnos de dos formas; la primera es excelente para limpiar otras piedras, ya que con su fuerza transmutadora convierte la energía pesada que nuestras otras piedras puedan haber absorbido con el uso. La otra, ya se puede entreveer solo con mirar fijamente la foto: proporciona un estado de hipnótica paz mental. Invita a pasar largos tiempos en silencio, perdidos en sus brillos y distintas tonalidades que va del morado intenso a un suave lavanda. Aunque el precio depende del tamaño de la geoda, evidentemente, hacerse con una de tamaño medio es una buena inversión para todo lo que nos puede aportar. Además, ¡no me digáis que no es perfecta hasta como mero ornamento de nuestro hogar!

En su forma sin pulir, como canto rodado o en joya, podemos utilizarla para distintas cosas. Por ejemplo, si la llevamos en forma de pendientes, broche, colgante o pulsera, nos mantendrá limpios y protegidos de las malas energías o energías pesadas externas a las que estamos expuestos.

Si preferimos meditar con ella, podemos colocarla sobre nuestro tercer ojo para activarlo. Una forma de meditación con piedras consiste simplemente en observar el interior de la gema, siempre y cuando esta sea transparente, o las líneas que se dibujan en la superficie. Deja tu mente en blanco mientras la sostienes frente a ti y centra tu atención en los dibujos, en los cambios de tonalidad y en sus líneas. Puede que a tu mente acudan mensajes de "arriba" en forma de ideas, imágenes o sensaciones.
Resultado de imagen de amatista
También podemos ponerla bajo la almohada al ir a dormir y podremos llegar a tener sueños proféticos, o nos ayudará a interpretar esas secuencias oníricas que intuitivamente sabemos que contienen un mensaje, pero que no podemos descifrar.

Si te decantas por hacer elixires, puedes poner una amatista como complemento purificador o transmutador cuando lo realices con otras piedras, o puedes producir uno solo de amatistas a modo de estabilizador mental y emocional cuando sientas la necesidad. La amatista es tan buena que no puede reportarnos mal alguno, por lo que puedes usar el método directo sin problemas.

Y ahora que creo que no me dejo nada en el tintero... ¡vamos con la limpieza!

LIMPIEZA Y CARGA

La amatista es una piedra muy agradecida y todoterreno. Resiste agua, sal y ¡lo que le echemos! Aunque eso sí, la luz del sol puede apagar su color, por lo que si queremos que siga siendo tan bonita, es mejor cargarla con la luna. Si la llevas siempre contigo, deberías limpiarla una vez a la semana. También puedes esperar hasta que la veas mate y apagada, pero eso indica que la pobre piedrita está exhausta y si le damos mucha marcha, puede que nos abandone antes que si vamos manteniéndola con un buen baño de sal y luna.

Y hasta aquí llega la ficha dedicada a la piedra de la transmutación. Es una joya que nos acompaña y ayuda tanto a nivel terrenal, como espiritual. A poco que creáis en ella, veréis cómo os llena de positividad y calma. ¡Disfrutadla!

ADVERTENCIA: Las piedras solo son una ayuda para nuestros propósitos. No curan por sí solas a nivel físico o psicológico, ni podremos canalizar o limpiar energías si no hemos aprendido las técnicas adecuadas. A nivel emocional, si queremos trabajar asuntos como la autoestima, la ira o las ideas limitantes, la piedra por sí sola no hace milagros; ellas solo pueden ayudar a los que se ayudan.

Para realizar estas fichas me sirvo de La biblia de los cristales y de mis propias indagaciones en distintas páginas webs, además de la información compartida con profesionales.

Bibliografía:
HALL, Judy: La biblia de los cristales. Vol. I; Gaia Ediciones, Madrid:2005

Otras fuentes:
https://www.facebook.com/omdaratarrega/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario